miércoles, 25 de febrero de 2015

La actividad física desde los primeros pasos para toda la vida.


 
La actividad física está adecuada para todas las personas aunque no deja de existir ciertos riesgos, por lo que se debe practicar de manera individualizada atendiendo a la condición física de cada uno.

Dependiendo de la edad, el ejercicio varía. Se debe hacer una incisión de carácter lúdica ya que si el ejercicio o la actividad que se está realizando no es satisfactoria, puede llegar a alejar completamente a esa persona del deporte.

En cuanto a la tercera edad, es más recomendable la actividad física bajo supervisión médica dado el ciclo de vida en el que se encuentran, donde sus huesos y músculos se encuentran más deteriorados.

Niños y adolescentes

Inculcar hábitos saludables en la infancia resulta una tarea más sencilla que eliminar los malos hábitos en la edad adulta. Está comprobado que los menores que practican ejercicio físico de forma habitual tienen menos propensión a padecer en el futuro obesidad, osteoporosis y enfermedades cardiovasculares, patologías que si bien se manifiestan en la madurez, comienzan a gestarse en edades más tempranas. Además, es la mejor forma de alejar a los jóvenes del consumo de drogas y de habituarles a llevar una alimentación equilibrada.

Sea cual sea la modalidad elegida, debe contribuir al desarrollo mental y motriz del niño. Por ello, es necesario resaltar el carácter lúdico del deporte, que lo vea como un juego y no como un sacrificio.

Son aconsejables deportes como fútbol, atletismo, balonmano, ciclismo, baloncesto, patinaje, voleibol y natación porque son modalidades que ayudan a su crecimiento y al correcto desarrollo muscular y óseo

Jóvenes y adultos

Nada dura para siempre y la juventud también se acaba. El rendimiento físico de las personas inicia un descenso continuo a partir de los 35 años. Es en esta etapa, debido a las obligaciones laborales y familiares, cuando menos tiempo tenemos para practicar ejercicio. Pero con una buena organización diaria resulta sencillo ganar una hora al reloj para hacer deporte.
Fundamentalmente, hay dos buenas razones para practicarlo a esta edad: la prevención de las enfermedades cardiovasculares  (el riesgo de muerte por enfermedad coronaria aumenta progresivamente a partir de los 35 años en los hombres y de los 45 en las mujeres) y la prevención y tratamiento de los dolores de espalda, un problema de salud que afecta al 80% de la población española, y que se ha convertido en la primera causa de incapacidad en los mayores de 45 años.

Mayores de 50

A partir de los 50 años, el organismo pierde una media de tres kilos de masa muscular por década. El ejercicio aeróbico fortalece los músculos y los hace más flexibles, y puede combinarse con ejercicios estáticos, como las pesas, para prevenir la osteoporosis, ya que retrasa las pérdidas de calcio. Pero tan importantes son los beneficios físicos como los psíquicos. El ejercicio ahuyenta de depresión, eleva la autoestima y potencia el rendimiento intelectual. La edad de jubilación puede marcar el comienzo de una nueva etapa, sana y activa, que nos va a permitir vivir en buenas condiciones. Haz deporte e invierte en salud para el resto de tu vida. Notarás una mejoría a todos los niveles: tendrás más energía, desaparecerá la fatiga al realizar tus tareas diarias, reforzarás tus defensas, estarás mentalmente más relajado y conciliarás mejor el sueño. Además, al quemar calorías te será más sencillo controlar tu peso y, de esta forma, prevenir la obesidad.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario