lunes, 9 de marzo de 2015

¿Quién inventó las palas?


Las palas, también llamadas palas de playa o palas cántabras, es un juego o deporte de mínimo dos personas. 
Consiste en golpear una pelota de tenis con una pala de madera. El objetivo es conseguir pasarse la pelota entre los jugadores el mayor número de veces sin que la pelota caiga al suelo. Surgió en las playas de Cantabria (España) en 1928, de la mano de Mariano Pérez.
Mariano, fue quien elaboró las raquetas para su hijo y sus amigos, con “hebras de ocho cabos”, material que utilizaba para su profesión de zapatero. Pero éstas “no duraban mucho” y de ahí surgió la idea de hacerlas de madera.
Como vieron que no botaban en la arena se estableció que se jugaría  “de pala a pala”. Lo habitual del juego es que se practiquen dos jugadores contra dos, o dos jugadores contra uno, aunque resultaría más cansado.

De esta manera, un juego que comenzó en la Playa de La Magdalena se trasladó a otras de la región, en las que estuvo Mariano como “un jugador itinerante”. Además, una actividad que sólo se realizaba en verano, ha pasado a hacerse durante todo el año, “donde los jugadores están allí con abrigos y bufandas”.
No es un deporte competitivo. Sólo es un juego en el que nadie gana ni pierde y todo el mundo disfruta.
A lo largo de la historia se han ido perfeccionando las palas, y además de las conocidas palas de playa, nos encontramos con las también conocidas, raquetas de tenis, palas de padel, palas de tenis de mesa o ping pong.

¿Por qué los deportistas de raza negra no son buenos en natación?


Es algo que hasta hoy no nos hemos parado a pensar, pero en este momento nos surgirán multitud de preguntas, y posiblemente esta sea la mejor respuesta:



Las personas de raza negra no destacan en las competencias de natación debido a su constitución física, es decir, cuentan con una mayor proporción de fibra muscular, más adaptada para una reacción explosiva que para el esfuerzo continuo que requiere la natación. Además, su tejido óseo es más denso, lo cual los hace más pesados en el agua.

El único deportista de color que ha ganado una medalla de oro en natación ha sido el surinamés Anthony Nesty, en la Olimpiada de Seúl 1988, caso que todavía sorprende a muchos especialistas.




Resultado de imagen de Anthony Nesty



Ganó la medalla de oro en la prueba de 100 metros mariposa en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, convirtiéndose en el primer nadador de raza negra en proclamarse campeón olímpico. Cuatro años más tarde fue bronce en esta misma prueba en los Juegos de Barcelona 1992.

domingo, 8 de marzo de 2015

¿Por qué NO inmovilizar un esguince de tobillo?



Entender qué es un esguince de tobillo  y cómo es su proceso de curación es necesario para comprender por qué una inmovilización total con escayola no supone más que un perjuicio para la curación del esguince de tobillo, favoreciendo las secuelas o la cronificación de este esguince y facilitándose que se convierta en un esguince repetitivo. 

Cuando se provoca una esguince o distension leve o moderada de los ligamentos del tobillo es necesario una movilidad parcial durante el proceso de cicatrización. Hecho que se consigue mediante la aplicación de un vendaje funcional que permite la movilidad parcial incluso el ejercicio moderado mientras el tobillo va disminuyendo su inflamación y va produciendo la curación del mismo. Con un vendaje funcional, la rehabilitación posterior del tobillo es mucho menos necesario, se pierde menos propiocepción, hay menos tendencia a la laxitud ligamentaria o ligamentosa, y la posterior inestabilidad del tobillo.

Las principales diferencias entre un esguince movilizado y un esguince inmovilizado (aunque esto es aplicable a la gran mayoría de las lesiones) es el tiempo de recuperación, así, un músculo que no ha estado inmovilizado puede alcanzar niveles normales tras una semana de trabajo, sin embrago, si el músculo ha estado inmovilizado va a precisar al menos 3 semanas, esto es más cierto cuanto más joven es la persona, ya que en personas más mayores los tiempos van a ir aumentando.
Sabemos que la velocidad de regeneración de los tejidos se relaciona directamente con el metabolismo aeróbico en el tejido lesionado, así cuanto más se mueve la zona (actividad en una lesión no inmovilizada) se va a precisar un aporte mayor de oxígeno, y por tanto va a tener una regeneración mayor. La movilización de una lesión va a generar un empeoramiento inicial del hematoma, pero por lo demás va a generar una serie de circunstancias que van a favorecer esta regeneración como es el aumento de llegada de sangre, que va a aumentar el número de células inflamatorias, que van a destruir el tejido dañado, además va a existir una regeneración más intensa de nuevos apilares.

Estas son algunas de las razones por las que es mejor movilizar una lesión, pero esto no significa que debamos salir a correr una maratón o jugar un partido de baloncesto, debemos tener presente que es necesario disminuir la intensidad de la actividad puesto que el tejido está dañado.